miércoles, 16 de enero de 2013


 El deseo impulsa las palabras que brotan por mis dedos, las que luego susurro con mi boca, creando el sonido de las fantasías experimentadas desde el cuerpo.

 La búsqueda de la poesía perfecta que describa lo indecible, es la maldición de una lengua inquieta, que anhela saborear cada letra. Como si con eso revivieran los instantes que furtivamente he atesorado. Como si con decir tú nombre bastará para que aparecieras a mi lado.

 Repaso las imágenes, evocando los momentos en que nos tuvimos para complacernos... Como cuando te vi mover a contra luz, y la sombra de tu cuerpo fue más poderosa que este mismo. O cuando tu espalda curvada, desató mi irá, haciendo rugir el mar entre mis piernas... Recuerdo, y me masturbo en el recuerdo.

 A través de mis escritos te tengo de nuevo.

1 comentario:

  1. cada palabra tiene un sentido casi magico y surreal... soñe un templo, unas ruinas donde parte de tus frases se escribian en un manuscrito, fue como volar, recorrer muchos paisajes para encontrarme con esas bellas combinaciones de palabras, como si hubiesen estado perdidas y tenia que salir a buscarlas.

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