… Emprendo la ruta, alzó el vuelo, despliego mis deseos sobre la costa, y reitero mis anhelos entre los cerros… Llegarán las marejadas, los fuertes vientos querrán opacar mis esfuerzos… Me cobijare entre las rocas, me afirmare a lo único en lo que creo… La tierra es el sustento necesario, para elevarse a los cielos…
… Dame un beso, pero no te despidas… No es necesario decir en palabras cuanto nos queremos… Deja las explicaciones a las caricias, rózame la espalda con tus dedos mientras me alejo… Nunca hubo tanto amor en un gesto…
… ¿Y si no volvemos a vernos?  Preguntas, como desafiando a lo incierto… Pues, será cosa de lo que el hombre llama Dios. Nuestros caminos torcidos no tendrán re-encuentro… Pero no te afanes por lo venidero, deja que este momento viva  y muera. No quieras entender el gozo que produce el simple y complejo arte de la existencia…
… Adiós, amor adiós. Deja tu perfume sobre mi almohada, guardare tus suspiros en mi aliento… Ahora debo dar la vuelta, iremos por camino opuestos… El mio es sin destino, sin un final pre dispuesto… Seguiré la ruta a puro olfato, y te dejare trozos de mis aventuras regados en los suelos… De noche hablare con las estrellas, y que ellas te cuenten el resto… En el viento sentirás mis gemidos, los días de luna podrás oír mis aullidos… Entonces, pon tu mano sobre tu sexo, y seré yo quien te toque con tus dedos…