miércoles, 7 de julio de 2010

... Sus ansías de libertad la llevaron a respirar el aire que hay en las copas de los arboles, y a pasar las noches con los gusanos que duermen bajo las piedras... Fue cuerpo vestido de fango , y alma enterrada en la arena, fue su espíritu desbocado y sediento de carrera, que recorrió las praderas sobre los montes donde el viento penetra hasta las venas. Era de manosear la tierra con los dientes, de saborear la humedad desde su mismísimo vientre... Escuchó las historias que solo saben las cortezas, las raíces divulgaron sus leyendas en aquellos oídos recostados sobre el pasto... Su instinto de aprendiz guió su cabalgar por pantanoso caminos, y su curiosidad le llevo a arriesgar su vida solo porque es divertido.
...Nada de esto saben los "civilizados" que hacen caso omiso a los aullidos de las bestias, que se vanaglorian en sus altos edificios y se abruman con los valores monetarios... Nada saben de vivir estos seres enjaulados por su rutina, por sus días atrapados entre créditos hipotecarios y absurdas "oficinas"... Sus ansias de vivir la llevaron a alejarse de los vertederos humanos, pues en su mente siempre supo que no había gran diferencia entre su vida y la de un árbol ...

No hay comentarios:

Publicar un comentario