
(Siempre presiente el tiempo en que es necesario destruir)
Pues de los escombros del pasado se cimientan las anécdotas futuras.
De la mugre y el polvo surgen las grandes murallas que osamos llamar civilización.
No somos mas que larvas resurgiendo en una eternidad ciega. revoloteando apenas unos instantes, como si nos pudiéramos empoderar de la vida.
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