sábado, 16 de octubre de 2010


He sido cuerpo, carne y mas que huesos. He sido aliento, tras el viento revoltoso que despeina los cabellos. He sido mente, divagando y luchando contra las pesadillas y audaces sueños. He sido alma, evaporándose, emergiendo como nube y renaciendo de la tierra ... He sido, y vuelvo a ser, y me convenzo de que no hay mayor sentido en la existencia humana, que el volver a nacer ... Y aun así, la conciencia de una muerte, que pretende ser el final. Se hace hermosamente llamativa y deseable, como un cuerpo brillante en su propio eje, como una bella flor nacida desde el árido terreno ... ¿Sera por eso que entrego lo que soy sin medir en lo que pierdo?. Quizás no hay forma de entregar sin dejar algo a cambio en el camino... Aquella historia sin final, aquellos susurros jamas dichos, la torpeza de querer demás, y los besos que mojaban mi almohada mientras tristemente me imaginaba tus dedos atormentando mi libido ... Así me entrego al fallecimiento; Como sangre latente dispuesta descubrir nuevos sentidos ...

1 comentario:

  1. El cuerpo, donde se despliegan las luchas por la soberanía: la de la sociedad o la nuestra, la de los otros o la de uno, la de algunos en detrimento de otros. Finalmente este cuerpo, mezcla de piel, organos, venas, arterias, huesos y cerebro, donde gosamos, sufrimos, pensamos..ese cuerpo que finalmente vuelve de donde vino: a la naturaleza, a alimentar los procesos vitales carentes de ego..
    saludos mujer

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